Fundamentación:
Por un lado, esta propuesta brinda a los
niños la posibilidad explorar el ambiente natural, cuestión no demasiado
habitual para quienes viven en una gran ciudad. En este caso se procura poner
la mirada en las aves que habitan en la ciudad de Buenos Aires.
Por otro lado, la propuesta se suma a otras realizadas por
colegas con el propósito de resignificar el parque del jardín, no sólo como un
lugar de juego, sino como un espacio que nos puede brindar múltiples
aprendizajes, en este caso concreto conocer que aves encontramos en nuestro
parque y sus características.
Para ello se nos ocurrió realizar
diferentes actividades incluyendo también a las familias de los niños:
Propusimos
a los chicos que dado que tenemos el parque y que a él concurren diferentes pájaros, salir a
observarlos. Para ello pensamos en la sala como debíamos acercarnos y movernos
a fin de no asustarlos. También surgió el interrogante de ¿cómo podemos atraer
a las aves al parque del Jardín para
poder observarlas? Surgió claramente la propuesta por parte del grupo de
ofrecerles comida.
Simultáneamente
se socializó con las familias de la sala el proyecto a trabajar y la intención
de armar comederos para pájaros, pero de madera, ya que los que encontrabamos
habitualmente eran de plástico. Así dos familias colaboraron y confeccionaron
con modelos que habíamos conseguido diferentes comederos y bebederos de
pájaros.
En
la sala investigamos que comían las aves y donde podíamos conseguir su comida.
La docente facilitó el alimento (mezcla de semillas para pájaros) de una
veterinaria a fin de colocar la comida en los comederos.
En
diferentes oportunidades llevamos la cámara de fotos para registrar los pájaros
y nidos, como así también las plumas que encontrábamos en el parque.
Armamos
casitas de tela para escondernos y poder observar a las aves que estaban en el
parque sin espantarlos.
Observamos
láminas y libros, lo que contribuyó a conocer diferentes características de los
pájaros (color, plumaje, tamaño, picos), así como nombres de distintas especies
que encontramos a través de libros y la web.
También
escuchamos el sonido de sus cantos tanto en forma directa en el parque como a
través de Internet en el sitio Mapa ambiental de Buenos Aires.
Compramos
también un bebedero para picaflor que tenemos como próxima propuesta preparar
su contenido (agua con azúcar) y colgarlo de la ventana de la sala 4, ya que es
una de las que no da al parque, poder observar a los picaflores acercarse a
nuestra ventana.
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